No hago otra cosa que pensar en ti

El neobohemio busca desconectarse, liberarse de su constante stress. Refugiarse en su escondite favorito para practicar el descanso, el culto a la mente y espíritu, alejarse de los lujos que los atan, para liberarse en un mundo más auténtico cercano a la tierra y madre naturaleza, y carente de sofisticaciones y placeres superfluos y mundanos. Parte de ese stress viene del enganche constante a trabajo, amigos, enemigos, conocidos, y familiares, guardados en una pequeña cajita rectangular que no pueden nunca cerrar. Llega el finde, y una vez en el escondite-refugio de moda, cuando la idea era cerrar la cajita durante todo el fin de semana, desconectar, y relajarse,  la cajita ocupa todos los pensamientos; a la hora de levantarse y ver el amanecer, de desayunar, de pasear, de hacer senderismo o correr por la playa, de echar un pis, de comer, de echarse una interminable siesta , de volver a echar otro pis, de relajarse leyendo un libro, de recoger alguna verdura en el huerto ecológico para la cena de la noche, de darse una ducha tonificante, de cenar, de charlar placidamente sin prisas, de ver el cielo estrellado, de soñar....porque la mayor felicidad es poder contar a todos, bien hablando o escribiendo,  todo esto a través de la pequeña cajita rectangular.

 

La felicidad cuando es compartida en el móvil, es más felicidad.

 

 

Dos días después

La aspiración radical de algunos es su sistema  impuesto a base de violencia, del no respetar a los demás con los que convivo, la convivencia en general,  ni el lugar donde vivo, ni la democracia y libertad que respiro, sino hacer las cosas como yo digo y quiero, y los que no estén de acuerdo, fuera. Criticas al sistema y capitalismo en el que viven muy bien, disfrazada de revolución. Revolución contra el que tiene, viste bien, huele bien, que representan el poder y el capitalismo, porque estos enarbolados de la democracia real en el fondo quisieran tener igual que esos que tienen, porque en el fondo quisieran quitarle no solo a los ricos ricos, sino también a todo el que con su trabajo y esfuerzo han conseguido unos logros y bienes, para repartírselo entre ellos. La igualdad según ellos es repartir lo que se tiene con ellos, no entre todos, la igualdad es no dar un palo al agua y quitar al que tiene para entonces tenerlo yo y seguir sin dar un palo al agua, vamos, lo de siempre, seguir con lo que todos nos lo deben dar gratis.  Que lo que empezó como la voz alzada contra la clase política, quien gobierna, de no estar de acuerdo con las cosas, etc,,, por parte de gente de todo tipo, y mucho joven urbanita con gafas de marca,  es hoy en día violencia callejera borrokera sin ningún fondo real. Eso es lo que se ve dos días después, un año después. Pero hay quien dice libertad de expresión. Libertad de expresión según conviene.

Esto si que no nos representa.

Cosas de las que todo el mundo habla

Un bar lleno a media mañana. La gente entre café y café y pincho y pincho habla de cosas que a todos nos importan:

- las ganas de hacer las cosas bien, la excelencia frente a la mediocridad

- el trabajo y el esfuerzo para salir adelante

- las herramientas al alcance de todos para progresar personalmente y laboralmente

- los recursos del país lo bien gestionados que están

- cómo se fomenta el talento y se impulsa la investigación

- cómo la vida personal y familiar encajan en la laboral sin conflictos

- la educación como cimiento para el futuro

-la buena educación, modales y formas en nuestra sociedad

- la empatía, compasión, solidaridad, de unos con otros

- cómo se respeta al que piensa diferente y no se le amenaza y echa de una sociedad por pensar de
  otra manera

- cómo el hombre y la mujer son solo personas, ni una está por encima de la otra ni tiene que
  demostrar más que la otra y se las considera iguales

- la honestidad, la sinceridad, la bondad, y los valores en la sociedad, como algo normal y cotidiano



........Fue solo en mi imaginación.....de todo esto nunca hablamos.......

Olores efímeros que no perduran en la piel

Empiezo el lunes con las noticias económicas que me hacen apagar la radio. Pero el run run de las monedas callendo se queda en mi mente, y me pongo a pensar en el dinero, en eso que se ha convertido en algo tan importante en la vida de todos. Nunca pienso en el, y dicha frase puede sonar rematadamente mal según se mire, pero no pienso en el el porque no le doy una importancia capital, un lugar o espacio en mi mente que reste espacio a otras cosas más importantes en ella. Es verdad que resuelve muchas cosas y nos permite muchisimas cosas, pero la parte espititual, emocional, el equilibrio y bienestar interior, con esa parte no tiene nada que ver ni se puede ocupar de ella. Por eso tal vez vez no pienso en el ni le doy espacio en mi mente, salvo el mínimo y estrictamente necesario. No se encuentra calma ni paz al desasosiego interior con dinero. Puedo entender mi desapego hacia el, solo me produce sensaciones efímeras, y me llenan más las sensaciones perdurables, significativas, importantes. Y me pongo a pensar que en mi lista de sueños, nunca en mi vida ha aparecido el dinero, y eso no sé si me hace conformista o poco ambiciosa a los ojos del mundo, pero desde luego me da alas en mi interior.

Ni siquiera me gusta su olor, y si algo no me entra por la nariz.......

Silencio

En China, una mujer se quedó embarazada por segunda vez. Como no tenía el dinero para pagar

la sanción que les imponen por volver a quedarse embarazada dentro de su política de control de la natalidad, la Administración la obligó a abortar a la fuerza a los 7 meses de embarazo. Sin miramientos ni contemplaciones, sin importarles los riesgos para la madre, sin importarles lo que pensaba la madre o sus sentimientos, sin importarles matar al bebé. El Gobierno allí es el único que dice algo. Y el resto del mundo, mira hacia otro lado, y calla. Supongo que entre otras cosas, nadie quiere llevarse mal con el gigante asiático.

La mujer sigue relegada al papel de solo cumplir una función para otros, sin ser ella la dueña de su vida.

Y que poco vale la vida.

Adios, guapa

Me gusta por no tener pelos en la lengua. Por decir las cosas como son sin importarle nada. Me gusta por no medir las palabras. Por no tener miedo a lo que ellas provoquen. Me gusta porque le da igual sonrojar al más pintado. Porque le gusta decir las cosas y no mirar a otro lado o callar. Me gusta porque si hay que enfrentarse a algo o alguien, no se amedrenta ni recula. Porque no le dan miedo las críticas. Porque es consciente de sus luces y sombras, del riesgo de jugársela en todo lo que hagas en la vida.  Me gusta porque no deja de sorprender, y en la vida se trata de eso.

 

Me gusta porque no le gustan las tibiezas, o la amas o la odias.

Me gusta porque es incorrecta, y me gusta sobre todo que sea mujer.

Tengo una pregunta

El otro día se suscitó una discusión (sana) sobre la educación hoy en día. Algunos opinaban que el profesor debe ser una persona que se limite a instruir solo sobre diversas materias, mientras que otros opinaban que los profesores también deben enseñar, sobre la vida, valores, lo que está bien y mal. Y todo debido quizás a lo politizada que está esta sociedad,  y lo moralmente vacía, por miedo y prejuicios, de muchos de los que en ella vivimos. Tener ciertas opiniones, ideas, convicciones, etc...puede que piensen los padres puede identificar o manchar a su hijo en especial si es contrario a lo que impera en la sociedad. Y por el otro lado, educar o inculcar ciertos valores por parte del profesorado al alumno, puede implicar que al niño se le esté lavando el cerebro. Mención aparte, de que ahora "lo que es bueno o malo para ti, para mi tal vez no lo sea", y ya con eso tiramos por la vida. Una falsa libertad y todo vale para supuestamente desarrollarnos como mejores seres humanos y ser totalmente libres.  Pero la vida, la sociedad, el mundo, tienen que tener unos valores comunes que los rijan, entre otras cosas para la convivencia entre todos y ser mejores personas, y eso se enseña, es parte de educar, tarea de padres y profesores, sin adoctrinar, por que el bien y el mal siempre ha existido, existe, y existirá, aunque se empeñen en que "lo que es bueno o malo para mi, para ti quizás no lo sea".  ¿Por qué ese miedo y prejuicio en transmitir valores?, ¿por qué nos quieren hacer creer algunos que eso es etiquetar y que lo de ellos es pluralidad y libertad?, ¿por qué tanto miedo a educar para vivir siendo no solo los que más sabemos, sino siendo mejores personas y contribuir a que la sociedad y el mundo lo sea más?

 

A mi me gustaría que los niños levantaran más la mano para preguntar sobre la justicia, la igualdad, la solidaridad, la empatía, el perdón, el compartir, etc, etc, etc.....que sobre cómo crear tal carpeta o archivo o tal programa.....por ejemplo. 

Olor a sexo

Se rompió el amor de tanto usarlo. Cataluña y España, dos amantes que ya no dan más de si. Sigue el deseo, pero de estar muy lejos la una de la otra, y el bondage en otro tiempo erótico y sensual entre ambas, hoy solo se quiere con tintes sádicos para hacer daño hasta hacer sufrir. Está muy claro quién es el sádico, aunque vaya de sumiso y esclavo, es el papel que le conviene interpretar, y que lleva interpretando, para lavar el cerebro a la gente y lograr su fin, y vaya que lo han logrado los nacionalistas. Han repartido fustas a diestra y siniestra entre su gente, y nada da más gustirrinín que el placer de golpear a su antojo y sentir a sus pies doblegado al sumiso, eso pone muchisimo a los nacionalistas. Y su gente se muere de placer solo pensando como tienen subyugada a su detestada España, los catalanes nunca han fantaseado tanto ni han sido tan multiorgásmicos como en estos tiempos.Es lo que se respira en Cataluña, olor a sexo puro y duro, en las camas de las calles. Eso solo lo pueden lograr con una arrebatadora, turbadora, amante como España; cuando se separen tendrán que volver a conformarse con las pajillas. ¡Ilusos!, pensando que esos que llaman no buenos catalanes de pura cepa se van a conformar, éstos seguirán gozando follando aunque sea en la intimidad si no les dejan públicamente. Los nacionalistas no se han enterado que hay muchisimas maneras de follar, no solo una, la de ellos,  y en muchas posturas, normal, son cansinos y aburridos hasta la saciedad.

Deseo otoñal

Yo que he cerrado las ventanas al verano, y está como ese huesped que no se acaba ir de casa y que no sabes bien como echarle educadamente. Y es que pienso solo otoño, desde hace días, y más que pensar, sentir. Y quiero dejarme abrazar, besar, todos y cada uno de los rinciones de mi cuerpo, que me inunde por dentro, ser amada, que eyacule sobre mi esa plenitud....y esto se vuelve en mas deseo, en unas ganas tremendas que llevo apaciguando, loca que por fin suceda....y disfrutarte.

Mi rendija está abierta para que te cueles.

El lunes también es un buen día

¿Por qué nos instalamos en la mediocridad?, ¿por qué nos conformamos con ella?, ¿por qué nos llena?, ¿por qué no nos salimos de la raya?, ¿por qué no la cruzamos?, ¿por qué no nos atrevemos con otras cosas?, ¿por qué no buscamos la diferencia, lo complicado, lo interesante?, ¿por qué no nos lanzamos a por eso, o lo que, merece la pena de verdad?

 

 

No importa que la copa o el plato se derrame, al menos queda la huella como mancha que un día quisimos más.

Ajustando la vida

Escuchaba el otro día de boca de un psicólogo, que en estos tiempos difíciles que estamos viviendo en el que tanto nos están diciendo que no hay que malgastar, gastar, ser austeros, estoicos, llevar una vida ordenada sin salirse ni un milímetro de la raya....ahorrar, guardar, ahorrar, guardar, ahorrar, guardar....que eso llevado al extremo como nos están induciendo para crear esa sensación de que si lo hacemos así estaremos seguros, lo que lleva es a tal grado de ansiedad, insatisfacción, y tristeza,  que lo que habremos hecho en lugar de ser un acto positivo se volverá en algo muy negativo contra nosotros mismos. Porque no se puede estrangular ni ahogar nuestra vida, acabar con nuestras satisfacciones, alegrías, dejar de soñar e ilusionarse, pero si tal vez hacerlo de otra manera aportando serenidad y sentido común. Traducido a otras palabras: seguir viviendo, disfrutando, sonriendo, riendo, soñando e ilusionándonos, en nuestra particular medida y no la medida de los demás o la medida de la sociedad. La vida, como todo, se ajusta a las necesidades, sin renunciar a la alegría,  a las satisfacciones, a los momentos plenos, al positivismo, a los sueños e ilusiones....dejar de hacerlo conlleva a ir agonizando lentamente hasta morir. 

Femme

La última tendencia de las famosas es la ropa, sobre todo vestidos, de inspiración "bondage". Cueros, cuerdas, arneses, en los diseños de vestidos eróticos, acompañados de bolsos de noche con fustas. Y es que aunque muchas se pongan lo que se pongan, no destilan ni rezuman el erotismo que conllevan esos diseños, hace falta más. Se quieren creer todas un poco Anastasia Steele. Y ya en los 50s y 60s nos enseñaron que era eso  dos mujeres que lo rezumaban por los cuatro costados solo con mirarlas levemente: Sofia Loren y Ava Gardner. Eran pura sensualidad y erotismo. Deseo, lujuria. Cuerpos con curvas de infarto donde todos querían estrellar sus sueños. La pasión que despierta aquello que no se ve, no se puede tocar, no se puede tener.... en una mirada, un rostro, unos labios, un cuerpo, un gesto, unas palabras....y todo lo que se intuye.  Dejarse turbar,  por eso uno se vuelve loco. No hizo falta siquiera ser tan explícitos como ahora, ni en el cine ni en nada, para apasionar tanto. Y eso no te lo da que te pongas un vestido con cuerdas y arneses.

El dedo más famoso de España

Menuda se ha montado por un dedo. España entera se ha movilizado, y es que en este país somos así de apasionados (por no decir otra cosa y ser una borde). Una sociedad que presume de abierta, liberal, y estar vuelta de todo en el tema sexual, y hay que ver como nos pone cachondos hasta el éxtasis, hasta el orgasmo vaya,  un simple dedo. Medio país, para que luego no me llamen exagerada, ha estado, y está, pajeandose y empapada a más no poder pensando en el dedo más famoso de España. Y es que hay que tener cuidado con los deditos, que son muy juguetones ellos, e igual le jugó una mala pasada, y pinchó el contacto de whatsapp equivocado y a saber a quien le llegó el dedito. Yo a partir de ahora ¡¡¡menudo cuidado voy a tener cuando envíe whatsapps!!, que una con la emoción se pierde....es lo que tienen los deditos, que son muy emocionantes. O con el correo electrónico, que tampoco se sabe bien si fue otra vez un dedito que pinchó en la dirección equivocada y el dedito, no el de la dirección equivocada, sino el dedito del dedo en cuestión, se esparció cual polvo que soplamos y se difunde por doquier rápidamente. O que otro dedito malicioso haya entrado en un correo electrónico que no es suyo, y haya robado este otro dedito para fines morbosos y perversos. El caso es que el país entero se ha volcado en apoyos al dedo, y todo el mundo está como loco diciendo a los cuatro vientos que ellos también se hacen dedos, y un acto íntimo se ha convertido en lo más público. Por cierto, yo también me los hago pero es más intrascendente la cosa, o sea, los dedos. Dejate de la historia del señor Grey y la señorita Anastasia, "Cincuenta Sombras de Grey" por si alguien no lo ha pillado, que donde esté el dedo más famoso de España.....que se quiten cuartos de juego y pamplinas. Y es que somos así de simples. Madre mia y con la Merkel aquí....¿así como nos van a tomar en serio en Europa?

 

 

Dedicado a L, que sabe todo sobre mis dedos.

Unos putos 0.15 céntimos

Ni compasión, ni tampoco memoria. Una mendiga, de origen rumano,  pedía a las puertas de un supermercado. Entró al rato a comprar con sus escasas monedas una botella de agua para paliar su sed; yo compraba dentro y me preguntó que decía la etiqueta del estante y cuánto costaba la botella, 0.20 centimos, y me dio las gracias. En la caja había cola para pagar, y delante de mi estaba la mendiga con su botella de agua para pagar. Más adelante un hombre de origen portugués pagaba por dos botes de Nocilla, y le faltaban 0.15 céntimos. Le dijo al cajero que le traía lo que faltaba luego, que ahora no tenía, y el cajero, de origen magrebí, le dijo que tenía que pagar, a lo que el otro hombre le respondió que luego, que ahora no tenía, y el cajero le dijo que no se podía llevar los dos botes de Nocilla si no le pagaba los 0.15 céntimos que faltaban. La mendiga cogió entonces de sus monedas y le dio los 0.15 céntimos que le faltaban al hombre, y este le pagó al cajero y se pudo llevar los dos botes de Nocilla. Me emocioné y mis ojos se llenaron de lágrimas. Nadie en la cola con sus cestos y carros llenos de alimentos se inmutó ni hizo nada ante aquella escena, veían lo que estaba pasando pero era como si con ellos no fuera. Por unos putos 0.15 céntimos. En un acto reflejo cogí 1 euro y se lo di a la mendiga, que me agradeció tres veces mi "generosidad". Llegó mi turno de pagar y fulminé con la mirada al cajero, por no tener memoria de cuando el llegó aquí y de las calamidades que habrá pasado, por no haberlo recordado y no haber pagado él de su bolsillo los putos 0.15 céntimos viendo que el hombre no tenía más dinero, y que a lo mejor un poco de pan con Nocilla era todo lo que iba a cenar esta noche. Cuando salí del supermercado, la mendiga ya estaba sentada de nuevo afuera esperando limosnas, y al verme me dijo de nuevo: "gracias señora, muchas gracias", Y no pude más que llorar de rabia.

Una mendiga nos enseña lo que es la misericordia, tener corazón, compasión por los que sufren, por los que no tienen que comer, y que impulsa a ayudarlos o aliviarlos en su sufrimiento, algo tan simple como dar de comer al hambriento.

 

De mis escenas cotidianas.

Después del paréntesis....

Ha sido un paréntesis necesario, como todo en la vida que necesita de su tiempo, para renacer, crecer, madurar, para descansar, llenarse, y seguir adelante, por eso las pausas siempre vienen bien. Sosegar el alma y espíritu para que nuestra casa interior emane bienestar al exterior. Ayer estuve recogiendo moras y manzanas,  y tuve la sensación que ese viento pre otoñal vino a llevarse no solo los últimos vestigios de el verano, sino también aquello que nos quita la paz y tranquilidad y que de alguna manera siempre acaba enredado en nuestro pelo, por eso quizás lo dejé, y con los ojos cerrados, que me despeinara a su antojo. Un paseo una tarde de domingo a veces desvela muchos misterios.

Me alegra volver aquí después del paréntesis, también era necesario.