El observador

En el lugar más frecuentado se sentó a observar. Cada día observaba para entender. Las personas hablaban con su rostro y con sus gestos y poses se expresaban, para entender un poco más de una persona, y de sus actos, solo basta con detenerse a observarla detenidamente un poco. En el lugar más frecuentado hablaban mil historias, tanto de noche como de día. Gente con prisa que cruzaba de un lado al otro a pesar que aquel era un lugar que invitaba a sentarse, gente de rostros preocupados, nerviosos, aburridos....si por un momento se hubieran detenido a sosegar su alma tan solo por unos instantes....pero dejaban que el tiempo les pisara los talones continuamente.....gente sola que vagaba con la única compañía de los árboles los cuales les dedicaban quizás las únicas pequeñas caricias que recibían al pasar bajo sus ramas, y que por miedo no se dejaban acariciar por otros ni ellos acariciaban simplemente con palabras a otros.....los árboles al menos no hieren.....gente en continuo escaparate, luciendo cuerpo y marca, con el puñal en los labios y en el bolsillo, llenando por fuera lo que no pueden o no saben por dentro.....gente olvidada por la sociedad, que mendiga y/o se prostituye, que lo único que poseen es dolor, miedo, soledad......si tuvieran otra oportunidad......Y en medio de la supervivencia....los que leen con placer sentados en la hierba dejándose perder en el tiempo.....los que charlan, se escuchan, porque lo tuyo me interesa, eres importante, y quiero dedicarte mi tiempo.....los que pasean para llenarse, para hablar consigo mismo.....los que pintan, los músicos, los que regalan belleza a nuestros ojos y nuestros oídos.....los que se aman, con las manos, con la mirada, con los labios, en cuerpo y alma....los que se ríen, disfrutan, reparten alegría, sueñan, sonríen y la vida les parece más bella....

Hoy, todo eso observó sentado en el parque......