Se venden menos libros. Se está más tiempo frente al ordenador. Las personas comparten libros online, muchos se descargan novelas, se prefieren historias cortas, frases rápidas en el Twitter. A veces me veo como un bicho raro en una librería con otros 2-3 bichos raros que curioseamos libros. Al final siempre salimos con uno. Algunas librerías están cerrando, muchos curiosos que ojean libros para luego descargarlos en internet, y pocas ventas. En estos tiempos es una proeza que un escritor logre vender varias ediciones de un libro, incluso los más afamados autores tienen que pelear muchisimo para lograrlo; mucho marketing, muchas ferias, muchas tertulias, programas de radio.....
No sé si las redes sociales cambiarán la literatura, pero están influenciando y condicionando. A la gente cada vez le gusta más lo interactivo, y el libro entre las manos se está volviendo algo aburrido y solitario. Antes era la herramienta para desarrollar la imaginación hasta límites insospechados, para descubrir, la llave que abría el camino a nuevos mundos, nuevas dimensiones, una aventura, un romance, una pasión, el compañero, el amigo que te habla y le escuchas, con el que reflexionas......ahora la gente necesita intercambiar las palabras escritas con otras personas, intercambiar frases, pensamientos, en tiempo real con otros, necesita lo inmediato, directo y corto.
A mi me gustan los libros, buscarlos en ocasiones, y dejar que te encuentren ellos a ti en otras, algunos sin que nos demos cuenta, nos esperan. Y nada como el placer de un libro entre las manos, pasar las hojas, el tacto, el olor, llevarlo en la mano, como cuando coges a alguien muy querido de la mano y paseas........
el alma del libro permanecerá eternamente......
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