Para muchas personas el secreto de su fortaleza reside en que en su vida apareció, a veces de forma muy fugaz, una persona que les ayudó a creer en si mismos y en la vida. Desde lo más necesario, desde unas simples palabras de esperanza y apoyo, un gesto de ayuda, una mirada de comprensión o una muestra de afecto. El apoyo y la comprensión explícitos a las personas que nos rodean, de cualquier edad, extraños o familiares, es una de las características humanas más valiosas y menos valorada de nuestra sociedad; se tiende a pertrecharnos en actitudes emocionales supuestamente seguras que sólo consiguen consolidar la soledad de quienes viven rodeados, pero siguen sin poder alcanzar a los demás.
Del libro "Brújula para navegantes emocionales" de Elsa Punset.
No hay comentarios:
Publicar un comentario