Durante la tarde, sentada frente al ocaso,
asistí a la gran tragedia del horizonte
en la soledad de la arena.
Se negaban mis pasos
al abandono de tal escenario,
pero un verso se acercó a verme
y nos fuimos en el entreacto.
- (versos de mi querida amiga O. )
Los abandonos de cuerpo y alma, la entrega sin medida sin resistencia a sensaciones más allá del placer, cuando todo se detiene alrededor, y solo se da, solo se recibe, todo te inunda, todo te llena,
se libera el horizonte acoplándose en perfecto equilibrio y armonía a tu interior, acompasadamente, y de emoción tiemblas y lloras.....guarda el corazón para siempre el momento, el lugar donde nada se pierde, todo se recuerda, siempre existe y perdura....
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