Cuando éramos muchos

Se habla de aumentar un 20% más de alumnos por aula, en aulas que ahora oscilan en 25 en primaria y 3o en secundaria. Y yo recuerdo cuando en mi clase éramos 40, cuando había tres grupos por curso, grupo A, B y C, de 40 alumnos cada uno. Como nos sentaban por orden alfabético, yo ser el número 38 por ejemplo. Como a los revoltosos a veces el profesor o profesora los solían poner en primera fila. Como el profesor ponía a algún alumno aventajado con otro que le costaba más para que lo ayudase. Como teníamos más clases, y pasábamos más horas en el colegio. Y de ahí salieron médicos, abogados, ingenieros, profesores, arquitectos, artistas, etc......como ahora. La masificación en las aulas hace que el profesor tenga que trabajar más, y según los que se oponen, esto hará que empeore la calidad de la enseñanza. Y la calidad de la enseñanza mejora, en mi opinión, por un conjunto de cosas y no por la cantidad de más o menos alumnos por aula. Por ejemplo, por poner algunas cosas, por tener una educación única en toda la geografía, y no en función de cada autonomía, lo que crea diferencias entre otras cosas, y desestabiliza a los niños que tengan que vivir en diferentes etapas de su vida en una comunidad u otra por el empleo de sus padres. Por un sistema educativo que no cambie cada dos por tres en función del partido político que gobierne. Por profesores competitivos, y es que la competición, que es sana y buena, marca el esfuerzo y la excelencia, y los profesores que sean funcionarios no; y ojo, que con esto no quiero decir que no hay también buenos profesores funcionarios. Por un sistema que valore al profesorado, lo tenga motivado, y que continuamente fomente un aprendizaje extra y de reciclaje en su profesión. Por una educación, que fomente en los niños desde pequeños el esfuerzo, el trabajo, el estudio, y no que con tantas suspendidas de todas formas se pasa, que fomente el valor de las cosas, desde las mesas y sillas donde se sientan, los libros, los ordenadores,etc...y el respeto hacia el colegio, los profesores, y los demás alumnos y compañeros. Hay que empezar a reeplantearse esta educación que a la vista está no está dando frutos, y que hace que nuestros alumnos estén a la cola de Europa, y no tanto de que se pase de 25 alumnos a 30, o de 30 a 36.