El equilibrio, lo justo, la justicia, la equidad. Gente de bien, que lucha, se esfuerza, se sacrifica, para que en un lugar, en tu tierra, haya paz, libertad, se pueda convivir en democracia, la gente se pueda expresar libremente, sus palabras no queden silenciadas por pensar de otra manera, para que no gobiernen matones, asesinos, villanos, gente de mal, pero llega un momento que es tanta la hostilidad, la violencia, el dolor, la tristeza, que te planteas si quieres de verdad seguir mal viviendo así más años, si merece la pena, si tu cuerpo, tu salud lo va a aguantar mucho más, si para tanto veneno de odio hay un posible antídoto, y te das cuenta que no, y decides que ha llegado la hora de irte, lejos del veneno y tratar de volver a vivir en aires más puros y limpios: Regina Otaola. Gracias. Mientras, a la gente de mal, se la saca de la cárcel y están en libertad campando a sus anchas, para que pueda "cuidar" a su madre, a la cual apenas le dedica una hora al día, por "cuestiones humanitarias", o aquellos otros que se pasean descaradamente por la ciudad con sonrisas victoriosas burlándose una vez de la justicia, o las que piden salir de la cárcel para en condiciones más adecuadas poder engendrar un hijo y satisfacer su deseo de ser madres: Terroristas Varios. Ni agua.
Una más. Actores ponen voz a las víctimas del franquismo para reivindicar que no se olviden y se haga justicia. Lo cual me parece muy bien. Pero hay otro lado con víctimas también a la cual nadie, o estos mismos actores, ponen voz. Como tampoco nadie, o estos mismos actores, ponen voz a las víctimas de la violencia de género, a las víctimas del terrorismo, a menores víctimas de secuestros, violaciones, asesinatos, a las personas víctimas de negligencias médicas, a las víctimas muertas en accidente de tráfico por conductores borrachos......Todo sesgado.
La balanza desequilibrada, hacia el lado que interese.
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