A veces veo personas que se conforman con las migajas de un buen plato, y que eso ya les llena y les hace felices. Que ni siquiera aspiran, pretenden, quieren, desean, un buen trozo, se conforman con esos trocitos de los que ya están llenos y no pueden más, aceptándolos resignados y agradecidos, disfrutando de su fortuna por tal privilegio. Que en la vida hay que resignarse con lo que nos ha tocado, y con quien nos ha tocado, disfrutar y punto, que se es así más feliz. Y aquí aparecemos los inconformistas, y por tanto los infelices. Porque claro, no estamos contentos con nada, con lo que tenemos, con lo que somos, etc, etc, etc..... Tratar de explicar, y que se entienda, que somos felices siendo inconformistas, se me hace difícil y encima con este calor. Pero resumido podría ser algo así como no conformarse ni resignarse a dejar de tener pensamientos e ideas propias, a silenciar palabras, renunciar a tus sueños e ilusiones y vivir los de otros, a no tener inquietudes, a dejar de hacerse preguntas, buscar, indagar, encontrar, ni con la mediocridad humana, la pobreza interior, no aceptar que las cosas son como son así y punto, porque lo ha dicho alguien, siempre ha sido así, lo dice la historia o nos los dice la tele, pensar y sentir que hay cosas que pueden ser diferentes y que hay cosas que pueden cambiar, que no hay que aceptar, aguantar y sufrir por nada ni nadie que no queramos.......tal vez todo esto suene a defecto, gran defecto, a lucha, polémica, a agotamiento y cansancio, desgaste, a vivir muy infelizmente, pero ser conformista es un vacío y una soledad tan grande que su mella diaria acaba anulándote, derrotándote por completo y para siempre, y eso es la infelicidad.
Supongo que el inconformista nace, y se va haciendo en su camino.......
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