Cuando se ve el furor, la fiereza del mundo y la locura de los hombres, uno se dice que es urgente crear el propio espacio de felicidad, aquí, ahora, enseguida. Ese lugar donde acudir a retirarse de la vorágine que nos rodea, que puede ser tanto físico como mental. Cada uno tiene su propio lugar, su propio escondite, donde respira tranquilo, donde está protegido, donde se siente seguro, donde se separa de la violencia, la barbarie, la insensatez, la incongruencia, la sinrazón de todo esto que cada día nos acecha, de este mundo de apariencia civilizada, ordenada y eficaz. Nuestro espacio, que no importa que sea pequeño, pero separado, que no ajeno, de los gritos del mundo y los hombres, un espacio de silencio calmado para oír nuestra propia voz, para ausentarnos de los ruidos del mundo, donde impere aquello que nos produce bienestar y donde hagamos lo que hagamos, lo hagamos con alegría y satisfacción, no haciendo falta que sean grandes cosas tampoco. En lo más sencillo radica lo más placentero.
Yo tengo mi simple espacio de felicidad.....¿cuál es el tuyo?......
2 comentarios:
Yo soy mi propio espacio...no siempre simple...algunas veces feliz...
todo está dentro de nosotros, los lugares y las cosas, son vías, canales, caminos....
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