Te quitan 38 días de tu vida, que quizás no parezcan muchos, pero ya nunca los volverás a recuperar. 38 días donde te pierdes cosas.....y palabras, miradas, sonrisas, besos, abrazos, encuentros, sueños, paz, vida, libertad....sin luego un bono de recuperación de tiempo, emociones, sensaciones, sentimientos, dignidad, daños personales, restauración psiquica ni fisica....ni siquiera una palabra de perdón, un "lamentamos lo ocurrido", "sentimos mucho los daños ocasionados".....
los atropellos, los agravios, la violencia, las humillaciones, las injusticias, salen muy baratas, gratis....y la víctima tiene que seguir adelante como si nada, ni siquiera con una lágrima en su rostro, con el miedo en el cuerpo y el alma detrozada.
Sobreviviendo, mal viviendo, tratando de subsistir como sea con lo que te sale de trabajo, para que un día vengan unos que tenían la consigna de llevarse a los que se les cruzaran por la calle con el pan debajo del brazo o con una caja de leche con aspecto de extranjeros, sin preguntar, sin mediar palabra, al furgón, al centro de internamiento, con amenazas, palizas, atado de pies y manos a un avión a tu país de regreso, aunque grites, llores, patalees, supliques, digas que es un error, él único delito en tu impoluto historial es que eres extranjero y hoy tocaba "limpieza"......
El comandante del avión pensando quizás que la vida da muchas vueltas, y por piedad, ordena que él así no se lleva a nadie en su avión y que lo bajen....entonces los de la redada de antes se dan cuenta que ha sido un error, y el día 39 le devuelven su libertad....y aquí no ha pasado nada.....
Hay días que preferirías ser animal y no ser humano.
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