¡A quién le importa!

De vuelta con la unión gay, el matrimonio gay. Cuando todos las energías deberían estar centradas en cómo sacar a este país y su gente adelante, salen de nuevo ahora por un lado, y por otro, con el tema del matrimonio gay, vuelven a enfrentarse, unos reivindicando una cosa y otros otra. Vuelve a ser debate entre los políticos un tema que yo creo que muchos ni pensamos en el, más bien lo vemos como algo que ya forma parte de la sociedad como otras cosas. A fin de cuentas a nadie le importa si quien se acuesta con este o aquella es de su mismo sexo, ni si quieren formar un hogar y una familia, ni si su convivencia legal se llama unión u matrimonio. Al final todo se sigue resumiendo a que parte de la sociedad no quiere entender que dos personas del mismo sexo se pueden amar, ni que vivan, disfruten y gocen su sexualidad como algo natural. Nos olvidamos que el amor y los sentimientos son libres, uno no elige, nacen dentro de uno, no tienen en cuenta nada, se entregan, es algo maravilloso que nos hace seres humanos. Que la gente sea feliz como quiera, viva su vida como quiera, y con quien quiera, y que en lugar de estar discutiendo y enfrentándose unos políticos con otros con la chorrada de si es válido, si no lo es, si se llama así o asao, que se dediquen a buscar soluciones para salir de esta crisis, fomentar el trabajo, hacer que descienda el número de parados, y procurar que todo el mundo pueda llegar a fin de mes; eso si le importa a todos.