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lunes, 5 de marzo de 2012

Los desterrados

Hay un lugar en el mundo donde unas personas a las que condenaron a morir, viven. Un lugar alejado su casa, de su gente, un refugio donde esconderse y seguir viviendo con esperanza. En un lugar apartado en pleno desierto de Arizona pueden seguir viviendo personas afectadas de esta enfermedad de sensibilidad química múltiple (SQM). En casas especialmente diseñadas para ellos con metal, cerámica y productos orgánicos, libre de componentes químicos tóxicos, y aunque aislados del mundo, pueden seguir viviendo. En este lugar conviven 60 personas afectadas por esta enfermedad, entre ellas una chica de Valladolid que lleva 10 años en España luchando por su enfermedad, en un país que ni siquiera reconoce esta enfermedad como enfermedad, y eso que hay unos 300.000 personas que la sufren. Y quiere que su aislamiento no sea en vano, sino, primero un toque de atención a la sanidad española para que reconozca esta enfermedad, y ayude a las personas que la sufren a que puedan vivir al menos atendidos y apoyados, segundo, una alerta sobre este mundo tan peligroso en el que vivimos, que nos hace víctimas de comidas insanas llenas de pesticidas, ambientadores, detergentes, suavizantes y tantos otros productos químicos que afectan a nuestra salud, y por último, ya que las autoridades no van a prohibir nada, un llamamiento a la sociedad para que todos cambiemos nuestros hábitos y formas de vida hacia una vida más segura y saludable. Ya que ninguno de estos desterrados podrá reintegrarse a la sociedad debido a tal y como es, y como actúa el mundo en el que vivimos, al menos que las generaciones futuras encuentren otra cosa.

Como todo, es parte de la educación, y este mundo se ha educado, y se sigue educando mal, en base a otras cosas que interesan a unos más. Y así le va al mundo.

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