A veces las cosas te llegan en momentos precisos que te hacen reflexionar. Tal vez inconscientemente las estabas esperando, no deseando, y llegan claramente para hablarte de una vez por todas, porque a veces dudamos y nos resistimos a creer, ver la realidad, queriendo justificar, comprender, postergar, luchando desde nuestro interior, tratando de salvar....sencillamente por amor......
En la misma semana, y por separado, he leído estas frases reveladoras: "la amistad que se pierde nunca fue verdadera", "los grandes amigos no se pierden en pequeñas disputas, y si se pierden, es porque no eran amigos....y mucho menos grandes".....totalmente ciertas las dos afirmaciones, duras, duelen, pero es así. La amistad, como el amor, es frágil, necesita muchos cuidados, constantes atenciones, mimos, palabras, alimento, riego, silencio y perdón, de buenas manos dispuestas siempre a escuchar y abrazar, a hablar, olvidar, y seguir......cuando esto no se da, o no se empieza a dar, sencillamente es que en lo que creíste con confianza un día, no fue tal, y si no se da en las dos partes no puede ser......las cosas hay que quererlas y sentirlas, con fuerza, desde el interior, desde donde nace todo, y cuando esa fuerza, ese algo no se siente y no se quiere, no se puede dar, no puede existir verdaderamente.
La amistad, como el amor, muchas, muchisimas veces, duele.
2 comentarios:
Cuánta razón llevas,amiga; entiendo que hay que respetar a las personas,sus decisiones...
Pero aún así,hay "amigos" que con el tiempo te das cuenta que no lo eran tanto...Hace daño,una se siente traicionada;pero también he aprendido que hay otra clase de amistad,la que no te hace dudar,la que sientes en el corazón aunque haya miles de kilometros de distancia...
Esa que no exige nada, que no pone condiciones, que sabe entrar y salir sin hacer ruido...
La que podemos contar, con suerte, con los dedos de una mano y, aún así, nos sobran...
He conocido las dos clases de amistad y de las dos aprendi; pero sólo una de ellas vivirá para siempre en mí...
La otra perdió mucho más que yo...
Me encanta tu regreso.Un fuerte abrazo.
Efectivamente Isabel, la amistad tiene muchos perfiles, mucha gama de colores, y todos esos perfiles y colores te llenan, anidan en tu interior, en el corazón, es rica y te llena más cuando ves que libremente, sin hacer ruido, crece y crece....
La amistad también requiere un riesgo y compromiso que no todos están dispuestos a asumir, eso lo vas aprendiendo en el camino y aprendes esa lección y sacas tus concluisiones....y al final como dices, son contados con los dedos de la mano los que quedan y cuentan....y siempre pierde más el que rechaza y no sabe valorar lo que a manos llenas se le da, no siempre se encuentra....
te sigo leyendo....que a ti hay que leerte a poquitos....un beso....
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