Es difícil de entender porqué se genera, porqué se guarda tanto odio y violencia en lugar de más amor y cariño; no solo ya a nivel físico, también con nuestras palabras, gestos, actos. Tenemos el poder infinito de usar nuestras palabras y con actos cambiar la vida que quienes nos rodean, los que conocemos y los menos conocidos, de hacerlos más felices, y sin embargo ese poder no lo explotamos al máximo. Potenciar la afectividad, los sentimientos, las emociones, nos hace bien a nosotros mismos, nos sienta bien, un valor que nos da vida. La sonrisa, la risa, el abrazo, el beso, la mirada tranquila y simpática, un roce de manos, una palabra amable, llena de afectividad, son todos actos cotidianos que deberíamos practicar por nosotros mismos y por los demás como algo natural, espontáneo, un recurso para nuestra felicidad y la de los demás. Todo se ve distinto, con mayor alegría, con aceptación, integración, con tranquilidad, disfrutando y valorando todos y cada uno de los momentos, comprendiendo y agradeciendo el privilegio y la magia de tenerlos.
Solo hay una vida, un momento, y merece la pena vivirlo con la mayor tranquilidad, relajación, alegría, felicidad, dando amor, cariño, afecto....no lo guardemos esperando a alguien especial o la gran ocasión.....la gran ocasión es todos los días hacia todos, empezando por nosotros mismos......
Todo lo que damos, lo recibimos de vuelta, todo.......
No hay comentarios:
Publicar un comentario