Aquellos años

Antes, cuando lo único necesario era llevarse un trozo de pan a la boca o tener un sitio donde cobijarse para no dormir al raso......exagerado o no, posiblemente eran las necesidades más importantes que el ser humano quería cubrir. Hoy nuestro mundo se mueve entre elegir que tipo de comida va a comer, que si cocina asiatica, italiana, tradicional o de autor, que si la casa en la playa, en la montaña o la ciudad. El otro día una mujer que había estado años encarcelada en un país comunista por pedir libertad o querer decir lo que piensa, se maravillaba que en un país demócrata y libre se pueda elegir a la hora de comer entre muslo o pechuga, cuando a muchos ni les gusta pollo o lo desprecian como una comida barata. Mucho han cambiado las cosas. Ahora no podríamos vivir sin móvil, mando a distancia para la tv, sin ordenador, sin internet, sin decenas de canales de televisión, sin GPS, sin iPad, iPod, sin cámara digital, sin el aspirador o robot de limpieza que limpia solo, sin el super centro de planchado, sin el Thermomix o el turbomix, el frigorífico con pantalla de ordenador integrado, etc, etc, etc.......exagerado o no, muchos tenemos de todas esas cosas y forman parte de nuestra vida diaria. ¿Estaríamos dispuestos a renunciar a ellas y volver a lo básico?, porque antes vivíamos sin móviles, sin ordenador, sin internet, con dos canales de televisión y sin mando, con el tocadiscos, con la cámara de rollos fotográficos de siempre, etc, etc, etc......y no es que el adelanto y el progreso esté mal, al contrario, pero es quizás la dependencia exagerada o desmesurada que nos hace vivir casi esclavos de todas estas cosas y que muchas veces sin ellas nos sintamos perdidos o vacíos. Se ha diagnosticado incluso una enfermedad que sufren algunas personas que tienen que estar las 24 horas del día con el móvil con ellos, en las manos, los bolsillos, incluso debajo de la almohada cuando duermen porque son incapaces de separarse del móvil.

Igual que se hace una hora sin luz, un día sin el coche, etc.....si se hiciera un día o una semana sin muchas cosas que nos facilitan la vida es cierto, y que también nos crean dependencia y esa sensación de adquirir y adquirir cosas, tener de todo, nos sorprenderíamos....tal vez algunos dijeran que no pueden vivir sin ellas, pero otros tal vez se sintieran liberados y más relajados. A veces las pausas, el detenerse, los descansos son buenos, hace que miremos las cosas desde otra perspectiva, que sintamos otras cosas, y que descubramos otras muchas, de la vida misma y de nosotros mismos. Y que sobre todo pensemos, reflexionemos, sobre lo que realmente necesitamos y nos hace falta en nuestra vida y a nosotros mismos, si nos damos cuenta, lo tenemos todo.......y seguimos sin ser felices.