Cuestión de generosidad

A veces me dicen que soy una persona generosa, algunos con cierta extrañeza y admiración, en una sociedad en la que parece raro lo de dar sentimientos, dar amor, dar parte de ti con generosidad. Quizás la gente piensa que dar sentimientos implica que luego te van a pedir algo por eso que has dado, que dar sentimientos esconde algo extraño, que hay algo oculto detrás de esa persona, que dar sentimientos no se da así como así y por qué precisamente a mi, que dar sentimientos implica que yo los tenga que dar también y eso me asusta, me crea un compromiso.....cuando el dar sentimientos es el regalo más bonito que nadie puede recibir, ni el regalo más grande adornado con mil lazos se puede comparar, la sensación y certeza de que alguien me quiere porque sí, porque es feliz regalándome sus sentimientos y queriéndome y no espera necesariamente que por darse, tenga la otra que dar a cambio....ese sentimiento nacerá solo cuando el corazón del otro se abra a recibir, se inunde y de forma natural su interior pida darse también a la otra persona....

Dejamos escapar por el camino muchos sentimientos generosos, hermosos, sinceros, detalles que pueden hacer nuestro día, y hasta nuestra vida, un poco diferente, guiños de amor, de amistad, de compañía, de empatía, que pinten sonrisas en nuestro rostro y nuestro interior y de los cuales solo podemos sentirnos muy afortunados y felices.....dar y recibir generosamente, nada más y nada menos que eso.....