Entre los más variados estudios que realizan universidades, institutos, médicos, etc....aparecen estos:
-uno de cada 4 españoles es adicto a Internet, compras o sexo, creciendo el número de afectados un 5% cada 10 años. Son las llamadas "adicciones sin sustancias" que esclavizan a los españoles. Según los expertos la cultura actual es el caldo de cultivo perfecto para que se multipliquen estas patologías, una sociedad materialista centrada en el exterior y la apariencia, donde lo que importa es el poseer y no el ser, y donde consumir es más importante que el desarrollo personal y los valores.
Un 15% de la población por ejemplo es adicto a Internet, y más ahora con la incorporación de otras herramientas como el iPhone, Blackberry, móvil, etc...y la nueva "droga" son las redes sociales, con personas más frecuentemente enganchadas casi todo el día a dichas redes y a sus relaciones a través de la red.
Un 16% es adicto a las compras, y la necesidad de tener sexo con quien sea y como sea un mínimo de tres veces al día es otra de las nuevas adicciones.
Todas estas adicciones están más aceptadas socialmente que el consumo de sustancias tóxicas, aunque los expertos dicen que tienen similares consecuencias psicológicas y sociales que la dependencia de las drogas o el alcohol; pasan inadvertidas porque son habituales e incluso necesarias como el caso de las nuevas tecnologías.
-El otro estudio revela que comer mal causa depresión. Ingerir grasas trans y saturadas aumentan el riesgo de padecer depresión, mientras que el aceite de oliva protege frente a este trastorno. Las grasas trans están presentes de forma natural en algunos productos lácteos enteros, y de forma artificial en algunas margarinas, galletas, productos de bollería, palomitas de microondas, pastelería industrial, caramelos, snacks salados y dulces, helados, precocinados, salsas y en comida rápida, consumido todo esto en gran parte por niños y jóvenes. Actualmente 150 millones de personas sufren depresión en el mundo, con mayor incidencia en los países del norte de Europa que en los del sur. Pero dado que el consumo de estos productos aumenta de manera vertiginosa entre la juventud, la sociedad tienen a ser más depresiva aún en los próximos años.
El futuro no parece muy alentador según estos estudios: una sociedad cada vez más adictiva y llena de adicciones y también más depresiva. Pues algo tendrá que cambiar porque de lo contrario vaya futuro le espera a la humanidad. Puffff.
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