Dijo hoy Ana María Matute : "El que no inventa no vive...", y cuanta verdad y sabiduría encierran dichas palabras......como el que no ama, el que no inventa no vive. El amor, la creatividad, la imaginación, las palabras, son vida, carecer de todo ello es un hueco profundo, un abismo por el que caes, un vacío casi imposible de llenar. Se intenta tapar, cubrir, disimular, pero siempre está ahí, y tú lo sabes.
Todos de una forma u otra, con unas herramientas u otras, con nuestras posibilidades y nuestras armas, inventamos, en mayor o menor medida, y así buscamos que nuestra vida tenga un sentido, un significado, nos llene, y sea lo más plena posible; nuestra mente, y nuestro corazón, traza el camino hacia ese fin diario, es una tarea, una búsqueda diaria y constante, que nos mantiene en ese estado de ilusión esencial en nuestras vidas. Cuando el camino se corta abruptamente, cuando lo perdemos, cuando no continúa hacia ningún lugar, dejamos de vivir.
La vida la vamos haciendo de muchos y pequeños inventos diarios, esos que nos catapultan, nos impulsan, nos hacen libres, nos enseñan, nos descubren aspectos personales, nos conducen al crecimiento, que nos satisfacen y enriquecen nuestro interior. Y esa riqueza se va conquistando todos los días un poco. La llave está en nosotros.
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