Cuando más nos disponemos a disfrutar de un momento relajado, tranquilo, nuestro, único....como por ejemplo comer, una siesta, charlar, leer, meditar, hacer el amor, hablar por teléfono con alguien querido o cercano, escuchar música, escribir, jugar a un juego de mesa, navegar por internet, ver una peli en dvd, la tv......aparecen los odiados perturbadores de la paz en el hogar y de nuestro interior: esos que te llaman a las horas más tranquilas para molestarte, perturbarte, cabrearte, para ofrecerte que te cambies de compañía de móvil, internet, gas o electricidad. Y lo hacen justo a las horas que más jod.....cuando más estás disfrutando de cualquiera de las cosas que cité antes o de otras. Y yo no quiero cambiar de operador de móvil ni de internet porque si quisiera ya lo hubiera hecho, y porque estoy pensando volver al sistema romántico de las palomas mensajeras, como tampoco quiero cambiar quien me suministra el gas y la electricidad porque todos son la misma mi.....cuando además muy seriamente me estoy planteando (se me ha destapado la vena romántica primaveral) volver a la luz de las velas y el calor de la leña de la chimenea en vista de que cada vez cuesta más la energía.......Y te joroban las lentejas que se quedan medio frías por atender a Luz María de las Nieves, te despierta bruscamente la siesta de 40 minutos Carlos Felipe Antonio con el consiguiente dolor de cabeza, te corta el rollito erótico-sexual Camila Luisa Paz, se te va el hilo de lo que tan inspiradoramente escribías por la llamadita de Edgar Josué Tomás, debido a Marta María Lucrecia te pierdes saber quien es el asesino de la peli que estás viendo en la tv, y cuando más íntimamente estás charlando con una amiga, tu pareja, etc...Rosa Carolina Dolores te corta la charla.....¿Con qué derecho se creen estás compañías que pueden entrar en los momentos sagrados, especiales, únicos de la gente?, ¿en sus hogares?, ¿quién les ha dado permiso, quién les ha invitado?.......no es de extrañar que les mandes a freír monas, puñetas, hacer gárgaras, y les cuelgues.
Nadie tiene derecho a pertubar el templo de nuestra casa y nuestra paz interior.
2 comentarios:
Plas,plas,plas(aplausos)....Simplemente genial,amiga...
Totalmente de acuerdo contigo,no lo podías haber expresado mejor...
Si me permites voy a compartirlo para que lo lean más personas; estoy convencida que estarán de acuerdo con tus palabras.
Aúnque soy consciente que las personas que llaman sólo están ganándose su sueldo; son las compañías las que deben poner los límites.
Te dejo un abrazo y los deseos de una estupenda semana. :-)
Algo ha cambiado, aunque no mucho, creo que según alguna ley que salió, una misma empresa no te puede molestar por teléfono en tu casa más de 2-3 veces al mes, (no estoy muy segura), precisamente para evitar que esten llamando constantemente, pero hay miles de empresas, con lo cual si no es una es otra, pero al final acaban llamandote todas y son muchas. Y no solo al fijo de casa, también llaman a tu móvil, con lo cual es lo mismo, te molestan en cualquier lugar y cualquier momento.
Ojalá algún politico acabara de una vez por todas con esto y prohibieran por teléfono las ventas, marketing, encuestas, etc, etc, etc....pero ese sería un político interesado por los ciudadanos, su privacidad, libertad y bienestar, y para encontrar alguno así.....
Me alegro que me leas amiga, gracias por dedicarme parte de tu tiempo y por tus comentarios.
Un abrazo.
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