Andrés Sánchez era un muchacho que en el 1950 en algún lugar de España estudiaba Geografía e Historia. Le gustaba sobre todo la historia que contaba los viajes de Magallanes, Colón, etc...imaginándose él capitán en uno de esos barcos, recorriendo mares, enfrentándose a terribles tormentas, a piratas, descubriendo islas, paisajes insospechados y tesoros ocultos. Así pasaba sus clases soñando mil aventuras hasta ser despertado bruscamente por la voz autoritaria del maestro al grito de: "¡Sr Sánchez, ¿por qué no le cuenta al resto de la clase su sueño de hoy?, al despacho del director inmediatamente!", y allí iba Andrés Sanchez cabizbajo y miedoso a sabiendas de la reprimenda y castigo del director.
Tras pasar la tarde castigado en la sala de estudios bajo la acusadora e intimidante mirada del jefe de estudios, volvió a casa. Sus piernas desnudas bajo el pantalón corto sintieron frío, no así sus manos que aún conservaba calientes después de los reglazos de turno por vivir en las musarañas, entregado a las fantasías y los sueños incumpliendo su deber de atender, estudiar y obedecer al profesor. Los sueños no son nada buenos, al fin y al cabo no conducen a nada.
En casa entró en calor con el beso de su madre y una taza de leche caliente. Corrió después a su habitación, y a un mapa grande que tenía en la pared para buscar una nueva isla de la que hablaba su libro de geografía e historia, Tahití. Le costó bastante rato encontrarla, era tan remota, pequeña....se preguntaba como estos exploradores y marineros pudieron encontrarla, cuánto se tardaría en llegar hasta ese lugar tan lejano, qué tesoros ocultarían sus bosques tropicales, y cómo se entenderían con los nativos de allí si hablaban otro idioma....pensó después que tendría que aprender francés si quería ir a Tahití, y qué el latín que estudiaba en el colegio de poco le iba a servir si esa lengua no la hablaban en ningún lugar......y con estos pensamientos se quedó dormido.....
Después de un largo rato lo despertó el olor de la sopa que venía de la cocina seguido por la voz de su madre que lo llamaba a cenar....y despabilándose pensó si en Tahití harían esta sopa tan rica que hacía su madre que era la mejor del mundo.....
Andrés Sánchez debe tener ahora más de 70 años. Tal vez con suerte haya sido marino, historiador, geógrafo, biólogo.......no lo conozco, no se quién es. Pero tengo su libro de geografía e historia del año 1950 que encontré en un puesto de libros antiguos, y con él sus anotaciones con letra de niño, sus notas en unos papeles.....y sus sueños. Y los sueños de una persona es lo más precioso que se puede tener. Su libro me ha hecho imaginarle. ¿Hay algo más bonito que los sueños y la imaginación a cualquier edad?
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