Los malos entre rejas. El problema es que hay muchos malos que no lo están, y algunos otros que no son tan malos y si lo están. Y así anda nuestra justicia con casos que cada vez más claman al cielo precisamente por su injusticia. No se puede decidir ni rapidamente ni con con tres pruebas ni sometido a presiones mediáticas o exteriores, porque entre otras cosas lo primero es verdaderamente administrar una justicia justa, y porque nada más ni nada menos está en juego el devenir por el resto de su vida de una persona. Y estamos viendo en muchos casos una justicia para salir del paso, chapucera, que condena a uno y deja libres a otros que también tienen culpa, que condena al que más le conviene rapidamente, ocultando pruebas y con falsos testimonios para aplacar a la sociedad, condenas completas que no se cumplen y asesinos campeando a sus anchas otra vez en las calles, concesiones o permisos a criminales para que puedan ir a ver a sus familiares porque si......y eso no es la justicia, especialmente cuando se tapan cosas. Ahora que se pide tanto la transparencia, la Justicia debe serlo, sin mañar declaraciones, pruebas, y en definitiva juicios, culpando a quien interesa y exculpando a otros que también interesa. Basta ya de una justicia corrupta diseñada para según cómo, qué y a quién interese se utiliza, y que de todo menos justa es.
Y lo que veremos aún.
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