No hay milagros por Navidad

A veces te entran ganas del ojo por ojo y diente por diente.....si, a pesar de las buenas intenciones, de los deseos de paz, y del bien.....pero hay barbaries y salvajismos que sacan en un impulso desde el corazón nuestro lado oscuro y vengativo. Empiezo el año leyendo una noticia atroz que viene de Afganistán. Una niña de 15 años ha sido torturada, abusada, maltratada, durante meses, por la familia del hombre a que la propia familia de la niña vendió por 5000 dólares. La niña fue casada a los 14 años con un hombre mucho más mayor que ella, al negarse a ejercer la prostitución a la que su familia política quería obligarla, la encerraron en un baño durante meses, quemándola y arrancándole las uñas aparte de otras atrocidades. El marido ha logrado huir de la justicia.

En Afganistán un 80% de mujeres ha sido, y es, víctima de violencia física, violencia sexual, y psicológica. El año pasado ha habido 2.229 episodios de violencia contra la mujer en aquel país; en noviembre pasado unos hombres armados lanzaron ácido contra tres chicas y sus padres porque la familia se había negado a casar a su hija mayor con un señor de la guerra local. Esta es la atroz, cruda, dura realidad de este país. Yo me pregunto de que sirve la presencia militar, las ONGs y demás organizaciones internacionales si no ejerzen ninguna fuerza para acabar con esto, que lamentablemente no terminará nunca ya que es superior su cultura, costumbres y fanatismo religioso. Hay cosas que no cambian, ni cambiaran, nunca. Cuando se hacen tantas manifestaciones, marchas a favor de, tantas plataformas en contra de, y tantas y tantas denuncias, no veo todavía alguna a favor de los derechos de las mujeres en todos esos países que sufren tanta atrocidad y crueldad; sería bueno que la gente también, y sobre todo, se moviera por algo tan importante como los derechos humanos de tantas mujeres que diariamente son masacradas porque si a manos de estas alimañas, porque ni son hombres ni seres humanos.

En parte del mundo se vivió con alegría, paz y libertad estas Navidades, y en otras siguen sin el milagro de la paz, la libertad, el respeto, y los derechos humanos.