No está mal transitar por la vida sin mapas ni guias, sin pasos, ni rutas marcadas. Dejarse encontrar y encontrando, sin buscar. Detrás de una esquina, de un recodo, de una callejuela, de una plazuela, puede aparecer algo mágico.....algo que sin saber nos estaba esperando, algo que tal vez presentíamos, algo que no sabíamos qué era ni esperábamos. Como un paisaje de ensueño ante nuestros ojos aparece y nos quedamos observando, contemplando, tomando conciencia de su existencia tan real que podemos tocarla, olerla....
Nos da miedo lo desconocido, adentrarnos en territorios extraños, explorar, experimentar, aventurarnos en un viaje que no hemos planeado.....y nos estamos perdiendo quizás el viaje de nuestra vida, el encuentro de nuestra vida. Porque todo no está visto, todo no se ha sentido, todo no nos ha emocionado......aún nos queda por ver, por sentir, por emocionarnos.....
La mochila solo carga sueños, ilusiones, deseos, fantasías, vida, alegría, alma, espíritu....en el viaje y la aventura pendiente de nuestra vida hacia aquello que sin saberlo nuestro corazón más anhela, tanto espera.
Los viajes suceden cuando quieres que sucedan y menos te lo esperas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario